viernes, 6 de marzo de 2015

Sexo con animales

Se dice que mantener relaciones sexuales con animales está mal, pero nunca me queda claro el porqué. La corriente más extendida cataloga la zoofilia como un trastorno mental, al igual que durante siglos se consideró la homosexualidad como tal. ¿Son situaciones equiparables? Por supuesto. Se persiguió a los hombres y a las mujeres que fornicaban con gente de su mismo sexo porque se consideraba antinatural. ¿No se aplica la misma consigna con el ser humano y la bestia?

Muchos estaréis echando espuma por la boca. Los más carcas diréis que estoy enfermo solamente por hablar de bestialismo, algunos incluso pensaréis, reduciendo al absurdo, que el mero hecho de tocar el tema me convierte en zoofílico practicante. Imagino que también se habrán ofendido algunos miembros del colectivo LGTB por considerar la comparativa homofóbica, concretamente aquellos que carecen de capacidad de reflexión y comprensión lectora. Y, cómo no, los amantes de los animales (en la versión platónica del término) estarán afilando sus cuchillos porque "jope, pobres bichines". Disculpadme si estoy hiriendo vuestra sensibilidad. Continuemos.